Son muchos los factores que influyen en la capacidad de los estudiantes para desarrollarse física y mentalmente de manera adecuada, pero sin duda, la dieta que sigan es uno de los factores clave. Los jóvenes y los estudiantes necesitan potenciar su memoria y su capacidad de concentración para poder estudiar y aprender en las mejores condiciones.
Por ello, los servicios de comida y catering de los colegios mayores deben estar siempre orientados a favorecer el correcto desarrollo de los estudiantes, teniendo muy en cuenta el aporte calórico y energético diario más aconsejado para los alumnos.
El modo en el que nos alimentamos puede influir tanto en nuestro organismo que, por ejemplo, en el caso de los estudiantes, deben tenerse en cuenta las épocas en las que los estudiantes están más relajados y aquellas en las que están de exámenes.
Para mantener un ritmo de trabajo adecuado y un buen orden alimentario, hay que evitar las comidas pesadas puesto que el proceso de digestión es muy lento, así como las comidas desequilibradas, en ocasiones demasiado ligeras o desordenadas, porque no aportan las vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita.
Resulta imprescindible que los colegios mayores proporcionen y fomenten las tres comidas diarias generalmente establecidas, siendo muy recomendable eliminar de sus menús los alimentos con alto contenido graso de su dieta, ya que aportarán un valor energético innecesario.
Comer fruta, verdura e hidratos de carbono puede ser la dieta ideal en épocas de estudio. Sin embargo, los menús de los colegios mayores deben incorporar también proteínas. Para ello, la mejor opción será a través de fuentes poco grasas como las carnes blancas, el pollo o el pescado blanco, que se pueden cocinar a la plancha y combinar con una ensalada a la perfección, resultando en una comida bastante completa. No debemos olvidarnos de los líquidos y recomendar a los estudiantes beber entre 1,5 y 2 litros diarios de agua.
Es importante que la empresas encargadas de la restauración de los colegios mayores cuenten con la certificación ISO 9001:2008 Sistemas de Gestión de la Calidad, así como con un plan de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC) para garantizar la inocuidad alimentaria.