Desde la reapertura de las aulas en la Comunidad Autónoma de Madrid, se han implementado unos cambios en la organización de los comedores escolares a raíz de la normativa impulsada por el Gobierno Regional debido a la situación de pandemia. Así es como ha cambiado la normativa de comedores escolares de Madrid con el COVID.

Todas los cambios normativos se han propuesto para frenar la propagación del COVID en los centros escolares. Siendo el comedor el lugar donde los escolares se quitan la mascarilla para comer, es fundamental que existan protocolos que permitan controlar los riesgos en la medida de lo posible. Por eso, en la  ORDEN 2572/2021, de 27 de agosto, la Consejería de Educación establece las medidas que han de adoptar los centros docentes para la organización del curso 2021-2022 en relación con la crisis sanitaria provocada por la pandemia. En el Anexo II se indica lo relativo a los comedores.

  • La principal recomendación es organizar la asistencia respetando los grupos de convivencia estable. En el caso de los alumnos de secundaria se establece una distancia de seguridad de 1,5 metros. Los puestos asignados en el comedor deben ser fijos para todo el curso escolar.
  • Con el objetivo de asegurar el distanciamiento, la Consejería de Educación propone utilizar “espacios y dependencias próximos al recinto habitual del comedor escolar para prestar el servicio de alimentación”.
  • Igualmente, se realiza la recomendación de eliminar cualquier sistema de autoservicio. Si no existe forma de eliminarlo, asegurar que los usuarios solamente puedan tocar sus bandejas y “valorar la colocación de mamparas de separación entre el personal y los comensales”.
  • Para tratar de evitar la propagación del virus, todo lo que pueda ser de carácter desechable debe utilizarse de forma preferente y deben retirarse los servilleteros, saleros y demás menaje de uso común. El uso de las jarras será exclusivo del auxiliar de comedor.
  • Además de extremar las medidas de higiene por parte del personal a cargo del comedor escolar, deberán retirarse aquellos elementos superfluos de difícil limpieza como carteles y adornos.

Estas normas han afectado al funcionamiento regular de los comedores escolares que, hay que recordar, en muchos centros se han suprimido debido a la imposibilidad de asegurar el cumplimiento de la normativa.